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- Maguil : Se me ocurren dos facetas poco tratadas sobre la temática de LF: la faceta festiva, placentera, popular y una segunda más culta, más oculta, más expresionista si queremos: su afición por temas y polifonías medievales. [+*]
¿cómo fueron tomando forma estas facetas menos conocidas de LF?
- Chusma : Para las nuevas generaciones, será difícil comprender, salvo que vean "Camino" la peli de Fresser, como era la mentalidad represiva del final del franquismo, veníamos los chicos de los pueblos, de haber vivido una infancia oscura, con la losa educativa del cura, que dios nos hubiera hecho caer del cielo, en cada pueblo y a los niños se nos obligaba a asistir a los terroríficos "servicios eclesiásticos ", nacimientos, comuniones, confirmaciones, bodas, semanas santas...
Después de estudiar "bachiller", por mi parte en los "Hermanos Maristas", aterrizar en la universidad vallisoletana, Derecho, fue el comienzo del descubrimiento de la realidad social y política del momento, las primeras lecturas, las músicas comprometidas.
Hicimos un primer disco, que no nos gustó nada, está todo mucho mejor reflejado en la sencillez de los siete temas de una grabación que hicimos en el 77 en RNE. Quisimos hacer un buen 2º disco, nos encerramos en Montealegre y nos salió todo eso que has percibido en la escucha.
La Castilla post-franquista, que como dice Machado "desprecia cuanto ignora".
Para entender ese disco, hay que conocer el momento político-social, y nuestros cada vez más complejos gustos musicales. Por Montealegre, nuestra comuna que derivó en casi prisión, pasaban hippies tardíos, con sus músicas, hierbas y químicas psicotrópicas, cantautores pro-chinos, y en general una encantadora pléyade de experimentales jóvenes (teníamos 22 años) que lo primero que querían, queríamos, era vivir como estábamos leyendo en la literatura que devorábamos: Gaseosa de ácido eléctrico de Tom Wolfe, o los trópicos de Henri Miller, o tantas novedades. Queríamos con esa avidez, recuperar los años perdidos, porque una de las dos Españas “nos había helado el corazón” y ahora entendías la razón de tu infancia represiva.....
Las voces que te gustan, están ahí, porque éramos, yo aún lo soy, fan de “Malicorne” y “Hughes de Coursons” y su maravilloso actual disco electrónico sobre la Edad Media. La canción de procesión y la de entierro, están basadas en los "oficios religiosos" de los que te he hablado y los textos tienen la dureza que sentíamos y el anticlericalismo. También nos reímos de la visión del folklore de "otros" a los que en esa época odiábamos -ahora respetamos- que cantaban “a los pajaritos” con la que estaba cayendo y habiendo oído ya a Violeta Parra o Víctor Jara, eso no lo entendíamos.
Nosotros hablábamos de ecología, de…¿amor oscuro y prohibido?...de pacifismo y antimilitarismo; tergiversamos una Cantiga de Santa María de Alfonso X y terminábamos con Jorge Guillen haciendo una síntesis de todo lo que queríamos decir en el disco: hay ya tantos cadáveres, sepultos e insepultos, casi vivientes en concentraciones mortales.... que puede proclamarse la paz, terminó la cruzada, viva el jefe...
¡Ah! "La Fiesta", que es una jota, habla de llevar la fiesta a las pequeñas cosas que hacemos cada día, y no estar de fiesta cuando nos obligan el estado, la iglesia.....La Jota del Trillero -cuya letra nos dio cierta vergüenza durante años- resulta que ha sido premonitoria de lo que está pasando con las "crisis que dicen que hay los que juegan con nosotros":
Ya nos han “cambiao” nuestra libertad,
Por la dependencia tecnológica
Y el capitalismo ya nos expolió,
La naturaleza, la tierra el amor...
Sí, el 2º disco de La Fanega, refleja la vida y experiencias fuertes en una casa-comuna de Montealegre de Campos (Valladolid) y algo debe de tener de ese espíritu de iniciación, de búsqueda y de viaje interior, salvando las distancias, de Easy Rider. Y es que habiendo vivido en Valladolid, también el cine, formaba parte de nuestra película.

- Maguil : ¿Cuáles fueron las diferencias más importantes entre las dos formaciones que grabaron los dos discos? ¿Cómo afectaron a los aspectos musicales y a los mensajes?
- Chusma.: La idea seminal de LF fue, yo creo, de Fernando Valiño. Tenía pensado crear un colectivo de cantautores inquietos que él fue descubriendo en la universidad o, como en mi caso, en un festival de cuyo nombre no quiero acordarme. Creo que estaba yo en 6º de bachiller o COU. Nos presentó a Ángel Rey, Chilo Ortega, Nely (primera cantante) Roberto (guitarrista que estudiaba flamenco y era acompañante de Ángel). Valiño escuchó mi canción "El Señor Nicasio" un labrador de incultura general.
Comenzamos dando "recitales" cantando cada uno sus canciones, en barrios o mítines. Luego cantamos juntos canciones de Quilapayún, Violeta Parra y Víctor Jara. De Chicho Sánchez Ferlosio "El Gallo Rojo", de la II República "En la plaza de mi pueblo " …”dijo el jornalero al amo, nuestros hijos nacerán con el puño levantado ”

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Chilo y Nelly, estudiaban medicina, y eran muy “rojos” y fueron los que nos inculcaron el activismo al resto. No podemos olvidar a Carlos Samaniego, cantautor vallisoletano que a mi me encantaba en esa época y a Paco Urbano.
La “primera” Fanega fue de sobresalto en sobresalto, con la guardia civil controlándonos en muchos conciertos, con una escapada por detrás de escenario en un pueblo de Badajoz porque “la brigada político social” paró el concierto al cantar canciones prohibidas. La ruptura llegó con la detención de Chilo Ortega al terminar un festival de varios grupos en el Polideportivo Huerta de Rey, Chilo salió el primero, le estaban esperando, y a los demás nos bloquearon algunos conocidos y nos empujaron a la pista y nos perdimos entre la gente por las gradas. Chilo estuvo dos meses en la cárcel, y abandonó el grupo junto con Nelly. Ahora comprendo su decepción, pues no hicimos lo suficiente por su liberación, y fue su familia la que estuvo a su lado.

1976. Valladolid, Polideportivo Huerta del Rey con Pi de la Serra y otros.
Allí mismo Chilo Ortega (2º por la drcha) fue detenido por la policía al terminar el "recital".
Algunos no teníamos conciencia del verdadero peligro de los últimos estertores del post-franquismo pues pensábamos que éramos inofensivos, ya que sólo utilizábamos la palabra.
A partir de aquí, con el abandono de Chilo y Nelly, Fernando Valiño nos presentó a Eugenio y Amor, estudiantes de chelo y violín y comenzó la formación que grabó los dos discos.
Otros detalles no los recuerdo especialmente y no conservo nada de información de aquello. Roberto quizá recuerde muchas cosas de esta primera Fanega, artistas que participaron en el festival, Pueblo de Badajoz…..
- Maguil : ¿Era imposible en aquella época compaginar proyectos musicales tan diferentes como los que llevan a cabo actualmente muchos músicos de rock o jazz? ¿Por qué?
- Chusma : Yo pienso que podrían haber sido posibles distintos proyectos y distintas tendencias, pues empezábamos a escuchar a Dylan, Lou Reed, Pink Floyd, Beatles, y todo lo demás. Una de las razones, en mi caso, era la escasa formación musical que tenía, había cantado en el colegio en un coro y tocaba algo la guitarra, aprendiendo de otros chavales, compañeros de colegio, que me enseñaron los primeros acordes y que después han hecho cosas importantes en Valladolid, incluso tenían un local versionando a los Stones. De hecho junto a los cantautores existían otras tendencias en España como la Companya Eléctrica Dharma, Toti Soler, Smash, Máquina, y comenzaba todo el rock de barrio, Cucharada, Ñu, Coz, Burning. Leño...
Las razones por las que abandonamos LF no mucho después de grabar el 2º disco y en cuya preparación en Montealegre estuvo con nosotros Alberto Gambino -arreglista del mismo- fueron diversas. Yo seguía siendo estudiante y había retrasado el servicio militar, sólo hice 1º de Derecho, quería acabar unos estudios, y me matriculé en Magisterio, pues sentía que había dado ya demasiado a LF y no llegaba a conseguir una verdadera independencia económica ,algo que ya no podía retrasar más. Otra razón es que no había estudiado la suficiente música, y no alcanzaba el nivel de exigencia que debía.
Me supuso una gran lucha interior romper con La Fanega, creo que al final del 78, me sentí muy vacío, y me dediqué a estudiar los tres años siguientes. En cuanto acabé en el 81 convencí a una banda que tocaba Jazz para hacer un grupo de R&R llamado Objetivo Perdido. Pero esa fue otra película, pues estaba a punto de ganar las elecciones el PSOE y todos íbamos a cambiar muy deprisa.
- Maguil : ¿Como sonaría ahora La Fanega? Por que lo hecho por Roger Waters o Frank Zappa con orquestas sinfónicas no está nada mal…o Pau Riba con la big-band del Taller de Musics de Barcelona. O los Rolling Stones interpretados por los músicos negros de los que se inspiraron.
- Chusma : Es imposible saber, si hubiéramos aguantado, hacia qué tendencias, timbres, estilos, textos, hubiéramos dirigido nuestra historia musical. Hubo unos años de sequía total en España, para los artistas de la transición, al cantautor ya no se le necesitaba, los políticos no querían recordar su estética cutre, todos queríamos olvidar nuestras raíces, sólo la Nueva Ola que miraba a Londres, Nueva York, Amsterdan, nos interesaba. Aquellos fueron años duros para la “canción protesta” y nosotros ya habíamos abandonado el barco.
Éramos utópicos, entusiastas e ingenuos, y queríamos experimentar. Creíamos en la transformación democrática del país, que como a muchos otros lo conseguido nos pareció poca cosa. Pero todo está en constante cambio y hoy quizás creemos en una revolución interior, aunque siguen las mismas ideas confrontándose: educación y sanidad publica y de calidad, un estado social para paliar las desigualdades, libertad política, social y religiosa, estado aconfesional. Esos eran los temas de los que hablaba La Fanega que siguen igual de vigentes.
Y esto es lo que yo tengo que decir de aquello, ahora que hablen los otros y den su visión, espero que sirva para situar algo esos momentos.
En efecto, lo siguiente es mantener una conversación con Eugenio y Amor para recabar su visión de aquellos tan interesantes, comprometidos, conflictivos e intensos años. =>
P.D. - Paco Alvarado: Chusma, ¿podrías contarnos algo sobre el "Festival de los Pueblos Ibéricos" en el que participasteis en el 78? Debió ser algo impresionante e histórico, tanto por el cartel como por el hecho y las circunstancias y desde luego por la respuesta del público...
- Chusma : Lee el artículo de Alex Niño en El País 20 años después.
El 'Woodstock' madrileño
El actual programador del Café Central organizó hace 20 años el Festival de Pueblos Ibéricos
ALEX NIÑO, - Madrid - 23/01/1996
El 9 de mayo de 1976, más de 50.000 jóvenes de todo el país se congregan en el campus de la Universidad Autónoma, en Cantoblanco. Brigadas especiales y decenas de policías a caballo y en jeeps se han situado en los montículos que rodean la vaguada. El cantautor aragonés José Antonio Labordeta, subido en un escenario, entona aquello de "habrá un día en que todos al levantar la vista veremos una tierra que ponga libertad". Un grupo de universitarios corre hacia una de las laderas, se echan a tierra y con sus cuerpos escriben también la palabra libertad. Esto ocurría hace dos décadas y se trataba del Festival de Pueblos Ibéricos, en el que participaron casi todos los grandes cantautores españoles y algunos portugueses que habían estado, en su mayoría, vetados durante el franquismo. En agosto de 1969 se había celebrado el legendario festival de Woodstock, y Gerardo Pérez, un estudiante segoviano de 24 años que había llegado a Madrid ese año para estudiar Derecho, pensó que sería una buena idea organizar un recital "en la misma onda. Pero, claro, como era España y los años setenta, tenía que ser progre. Mientras ellos hablaban del amor libre, a nosotros nos preocupaba más la amnistía y la libertad", explica Gerardo, a quien hoy se le puede encontrar a menudo en el madrileño Café Central, el conocido club de jazz, que él mismo fundó en 1982 junto a tres amigos más.El dictador Franco había muerto sólo cinco meses atrás, y organizar un recital de estas características era prácticamente imposible entonces. De hecho, nadie, salvo Gerardo, creía que finalmente lo autorizarían. Muchos, incluidos sus compañeros de partido -militaba en el PTE (Partido del Trabajo de España)- le tildaron de loco. "Me decepcionó mucho la actitud de los partidos políticos. No creían que el festival se pudiera hacer y, en vez de trabajar para que se celebrara, estuvieron más pendientes de preparar manifestaciones y movilizaciones de protesta para cuando se prohibiera".

La negociación con el rector de la Autónoma y el Ministerio de Educación no fue fácil. Hasta el mismo sábado, 8 de mayo, no llegó la autorización. Una de las condiciones que puso el rector Gratiniano Nieto consistió en que las letras de las canciones llevasen los sellos de la Dirección General de Cultura Popular y de la Sociedad General de Autores. Y al final se permitió el festival, pero sólo un día y no dos como se pretendía.
A pesar de que no hubo transporte público a Cantoblanco, aquel domingo por la mañana el campus de la Autónoma se llenó de miles de jóvenes llegados de todas las regiones del país. "Fueron 50.000 valientes, porque la verdad es que nadie sabía cómo iba a safir la cosa. Teníamos mucho miedo. También lo tenían los cantantes. Alguno se me rebeló, como Raimon. Yo había pensado que él cerrara el recital, como broche final. Pero todos tenían muchas ganas de cantar y quitarse de en medio rápidamente, y no lo digo como crítica, era bastante lógico. Raimon dijo que él cantaba después de Pi de la Serra y se iba rápidamente para coger el avión a Barcelona", cuenta Gerardo.
Para evitar incidentes, los organizadores pidieron al público que al menos al principio no sacaran las banderas -la íkurríña, por ejemplo, era ilegal- ni gritaran consignas políticas para que no suspendieran el festival. Y así fue. La gente permaneció la primera hora bastante calmada. Pero después, todo el mundo sacó su bandera: Euskadi, Galicia, Cataluña, Comuneros de Castilla, Andalucía, Valencia, Aragón... y hasta el Frente Polisario, además de la republicana y la de distintos partidos políticos. El mismo Gerardo, subido al escenario, hizo ondear la bandera catalana cuando actuó Raimon. Pronto se oyeron los gritos de amnistía y libertad. No hubo incidentes. Ni siquiera se vendieron bebidas alcohólicas, y EL PAíS -hacía sólo cinco días que estaba en la calle- recogió al respecto una anécdota muy ilustrativa: cuando le tocó el turno al cantaor Manuel Gerena, éste pidió un poco de vino o cerveza para poder arrancarse, "porque la Fanta no sirve para esto", bromeó. Sólo hubo un momento tenso. A las seis de la tarde, un espontáneo saltó al escenario e. informó de que en la tradicional reunión de carlistas en Montejurra un fascista había matado a un joven de 20 años. Se guardaron dos minutos de silencio y por fortuna nadie perdió los nervios.

Además de los ya mencionados, actuaron La Bullonera, Bibiano y Benedicto, Miró Casavella, Luis Pastor, La Fanega, Daniel Vega, Julia León, Enrique Morente, Miriam de Ríu, Elisa Serna, Fernando Unsain, Adolfo Celdrán, Pablo Guerrero, Mikel Laboa, Víctor Manuel, Gabriel González y los lusos Fausto y Vitorino. La actuación de éstos fue muy emotiva, ya que interpretaron el Grandóla, vila morena, la canción de la revolución de los claveles. Al atardecer, cuando la luz recortaba en el horizonte las siluetas de los policías a caballo, terminó el recital folk y los asistentes se retiraron pacíficamente. Los estudiantes recogieron todos los desperdicios y dejaron la explanada como una patena. En los meses siguientes, varias universidades españolas solicitaron permiso para festivales similares. Ninguno fue autorizado. El Festival de Pueblos Ibéricos fue también el último acto que Gerardo Pérez -que hoy tiene 44 años- organizó en la universidad. En 1973 había fundado la Asociación Cultura y Derecho con la idea de incorporar a la vida cotidiana de la facultad conciertos, conferencias, recitales de poesía, teatro o jornadas sobre cine. "No era fácil", comenta. "Muchas de estas actividades eran boicoteadas o se prohibían en *el último momento, sin saber por qué. Al tanguista Carlos Montero, por ejemplo, nunca le dejaron actuar, y eso que sus canciones no eran políticas". El mismo Gerardo estuvo tres veces detenido, y dos de ellas ingresó en Carabanchel por negarse a pagar IN unas multas exorbitadas. Aunque a veces siente nostalgia de aquella etapa universitaria, asegura no compartir el "desencanto" de su generación. "Yo no he participado de esa decepción. El ver a la policía y no tener miedo y el poder expresar mis ideas sin ser detenido me parece algo estupendo". Nunca llegó a ejercer como abogado. En 1980 organizó los primeros carnavales madrileños -en la dictadura estaban prohibidos-, apoyado por el alcalde Enrique Tierno. En la actualidad se dedica a preparar los conciertos del Café Central y no milita en ningún partido: "Me pasé desde el año 1971 al 1978 en reuniones del partido, discutiendo si éramos maoístas, estalinistas, leninistas o revisionistas. Era horroroso. Claro que entonces era un ejercicio de pura dignidad hacer algo por cambiar la situación. Este país era un agobio".
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